Una cultura de disciplina

En las empresas sobresalientes, de acuerdo con Jim Collins, se necesita crear una cultura de libertad y responsabilidad, en un marco de referencia, con gente disciplinada, apegado al concepto del erizo y hacer un lista de lo que no debe seguir haciendo, rechazando todo lo que aleje de esto. En este sentido, el gobierno de Calderón ha tratado de poner orden en su forma de trabajar, aunque hay que reconocer que no está nada fácil, con una burocracia y sindicatos acostumbrados a recibir demasiados beneficios, donde la corrupción es parte del sistema, y la delincuencia pareciera estar ganando la batalla a las autoridades, además de no contar con la mayoría en el Congreso. Pero a pesar de esto, Felipe Calderón ha sido reconocido, incluso fuera de México, como un líder que está atacando de frente los problemas, sin importar su magnitud, y que tiene una firme visión de un México diferente, que pueda ser mejor en beneficio de las generaciones futuras, y para ello se requiere mucha disciplina, orden, y decisión para hacer lo correcto y dejar de hacer todo lo que no deben hacer. Ese es el reto, pero además, siempre en sus discursos hace énfasis en la responsabilidad compartida, tanto para encontrar la solución a los problemas como para no esperar que todo dependa de lo que haga el gobierno, debiendo colaborar cada uno cumpliendo con la parte que le corresponde.